La periodista Angélica Basti presenta el cuadro "Tô no Acervo" del Programa de TV CULTNE NA, grabado el 21 de noviembre de 2010, luego del Día Nacional de la Conciencia Negra, durante la presentación de Arlindo Cruz en la Rueda de Samba del fallecido Ovídio Brito en Club Renascença. El tablero tiene un diferencial, que es mostrar al entrevistado momentos que vivió en otras épocas. Con imágenes de la colección Cultne, Arlindo Cruz repasó los inicios del Pagode de Arlindo Cruz en la Rua Padre Telêmaco en Cascadura, zona norte de Río de Janeiro, registrados en julio de 1987, con Acyr Marques, Chiquinho Vírgula y Deny de Lima. Arlindo es un músico profesional, sobresaliendo en las cuerdas pulsadas, especialmente el ukelele y el banjo. Si no fueras compositor y cantante, podrías ganarte la vida con ello. Sus composiciones, siempre con interesantes soluciones armónicas y melodías trabajadas, revelan que fueron hechas por un músico (lo que en samba, lleno de compositores más intuitivos que técnicos, es un diferencial curioso). A los siete años, el niño ganó su primer cavaquinho. Emocionado por el instrumento, esperaba ansioso que su padre volviera a casa del trabajo para aprender a tocar. A los 12 años ya tocaba muchas canciones de oído y, como su hermano Acyr Marques, aprendió a tocar la guitarra. Ingresó en la escuela Flor do Méier, donde estudió teoría, solfeo y guitarra clásica durante dos años. Y en ese momento comenzó a trabajar profesionalmente como músico, haciendo círculos de samba con varios artistas, entre ellos Candeia, a quien considera su padrino musical. Con Candeia grabó sus primeros discos, un simple compacto, para el sello Odeon, y un LP llamado Roda de Samba (hoy en CD). Tocó el cavaquinho en ambos. Cuando cumplió 15 años, se fue a estudiar a Barbacena MG, en la escuela preparatoria Cadetes do Ar. Pero no abandonó la música. Cantó en el coro de la escuela. Luego nació el compositor Arlindo Cruz, quien ganó festivales en Barbacena y Poços de Caldas. Cuando dejó Aeronáutica, comenzó a asistir al círculo de samba Cacique de Ramos, que ya reveló nuevos talentos. Iba todos los miércoles, disfrutando y aprendiendo junto a Jorge Aragão, Beth Carvalho, Beto sem Braço, Ubirani y Almir Guineto. Otros jóvenes siguieron el mismo camino, entre ellos, Zeca Pagodinho y Sombrinha, que llegaría a ser su pareja. Los maestros no tardaron en reconocer en Arlindo Cruz al gran compositor que ya se percibía. En el primer año de Cacique, tuvo 12 canciones grabadas por varios intérpretes. El primero fue "Lección de Malandragem". Luego hubo otros éxitos, como "Grande Erro" (Beth Carvalho), "Novo Amor" (Alcione) y muchos otros.